LOS PRINCIPIOS DEL MOVIMIENTO SCOUT

Los principios son las leyes y creencias fundamentales, que deben observarse para lograr el propósito. Representan un código de conducta que caracteriza a todos los miembros del Movimiento.

 

El Escultismo se basa en tres principios amplios que representan sus leyes y creencias fundamentales. Ellos son: “Deberes para con Dios”, “Deberes para con los demás” y “Deberes para consigo mismo”. Como sus nombres lo indican, el primero se refiere a la relación de una persona con los valores espirituales de la vida; el segundo, a la relación de una persona con la sociedad, en el sentido más amplio del término; y el tercero, a las obligaciones una persona

respecto de sí misma.

 

Deberes para con Dios

 

Bajo el título de “Deberes para con Dios”, el primero de los principios del Movimientos Scout, mencionados en el párrafo anterior, se define como “Adhesión a principios espirituales, lealtad la religión que los expresa y aceptación de los deberes que dicha adhesión significa”. Debe advertirse que, en contraste con el título, el cuerpo del texto no usa la palabra “Dios”, con el fin de dejar en claro que la cláusula también cubre religiones que no son monoteístas, como el Hinduismo, o que no reconocen a un Dios personal, como el Budismo. Cuando se le preguntó a Baden-Powell: ¿dónde entraba la religión en el Escultismo y el Guidismo? respondió: “No entra en absoluto. Ya está allí. Es un factor fundamental que está implícito en el Escultismo y el Guidismo”. Un cuidadoso análisis de los escritos del Fundador mostrará que el concepto de una fuerza superior al hombre, es básico para el Escultismo. El enfoque educativo total del Movimiento consiste en ayudarles a los jóvenes a trascender el mundo material e ir en busca de los valores espirituales de la vida.

 

Deberes para con los demás

 

Bajo este encabezado general, se encuentran agrupados varios preceptos básicos del Movimiento, ya que todos se relacionan con la responsabilidad de una persona hacia la sociedad en sus diferentes dimensiones. De este modo, el deber para con los demás se define como:

  • “Lealtad hacia el país de cada uno en armonía con la promoción de la paz, el entendimiento y la cooperación en los planos local, nacional e internacional.
  • Participación en el desarrollo de la sociedad, dentro de un reconocimiento y respeto por la dignidad de los demás y por la integridad de la naturaleza”.

 

La primera declaración mencionada, se relaciona con dos conceptos fundamentales del Movimiento Scout: Lealtad hacia el país, amistad y entendimiento a nivel mundial. Ambos están unidos en una sola declaración con el fin de mostrar que el concepto de lealtad al país no es un concepto estrecho, patriotero, sino que está considerado en una cierta perspectiva; específicamente, debe estar en armonía con el fomento de la paz, el entendimiento y la cooperación en los planos local, nacional e internacional. Este enfoque refleja fielmente la filosofía del Fundador cuando escribió: “Debemos tener cuidado al inculcar el patriotismo en nuestros muchachos y muchachas, de que sea un patriotismo por encima del limitado sentimiento que, por lo general, se detiene en nuestro propio país, y así inspira recelo y enemistad al tratar con los demás. Nuestro patriotismo debiera ser de un tipo más amplio, más noble, que reconozca la justicia y la sensatez en las peticiones de otros países y que conduzca a nuestro país hacia la camaradería con… las demás naciones del mundo. El primer paso para lograr esta meta, es desarrollar la paz y la buena voluntad dentro de nuestras propias fronteras, enseñándole a nuestra juventud a practicarlas como un hábito en sus vidas; de manera que no exista más la rivalidad entre ciudades, clases sociales y sectas; y luego, prolongar este sentimiento positivo más allá de nuestras fronteras, hacia nuestros vecinos…”.

Desde sus inicios el Escultismo le ha dado gran importancia a la promoción de la hermandad y la comprensión entre los jóvenes de todas las naciones. Los numerosos encuentros internacionales son solamente la manifestación más visible de los medios empleados para alcanzar esta meta, la que se logra con mayor profundidad por medio de las actividades cotidianas del Programa Scout.

 

La segunda formulación – “Participación en el desarrollo de la sociedad…” –expresa el principio básico de servicio a los demás en una forma total. En primer lugar, de acuerdo con la filosofía del Fundador, este servicio se concibe en su sentido más amplio como contribución al desarrollo de la sociedad. En segundo lugar, este desarrollo no puede producirse a cualquier precio, debe basarse en el respeto por la dignidad del hombre y la integridad de la naturaleza. El concepto de la dignidad del hombre es un precepto fundamental de la comunidad internacional y ha sido consagrado por la Declaración Universal de los derechos Humanos. Significa simplemente que cualquier acción emprendida dentro del Escultismo, debe basarse siempre en el respeto por el ser humano. El concepto de integridad de la naturaleza expresa la idea de conservación de la naturaleza, lo que siempre ha sido fundamental en el Escultismo. Hace hincapié en que el espacio vital de la humanidad en la tierra y los organismos vivos que existen en ella, constituyen en todo ecológicos, un sistema interdependiente, y cualquier daño a una de sus partes afecta a todo el sistema. Este concepto recalca que, en el cumplimiento de su meta de desarrollo, el hombre no debe explotar los recursos naturales en una forma tal que dañe el equilibrio y la armonía de la naturaleza.

 

La Asociación, partiendo de la situación social y económica del país, su pobreza, marginalidad y dependencia, desde bastante tiempo atrás ha priorizado la realización de proyectos de desarrollo, que con el tiempo han llegado a caracterizarla en el contexto internacional del Movimiento. No se puede hacer otro tipo de escultismo, fiel a los principios, fiel a la idea original del Movimiento, que formar a los hombres y a las mujeres que serán capaces de construir un futuro más justo equitativo y solidario.

 

 

Deberes para consigo mismo

Este principio se define como “Responsabilidad por el desarrollo de sí mismo”. De este modo, el Escultismo se basa no sólo en los principios de “Deberes para con Dios” y “deberes para con los demás”, sino también en el principio de que el hombre debe asumir la responsabilidad de desarrollar sus propias capacidades. Esto se encuentra en completa concordancia con el propósito educativo del Movimiento Scout, cuya finalidad es ayudar a los jóvenes en el desarrollo pleno de sus potencialidades, procesos que algunos educadores llaman “el desenvolvimiento“ de la personalidad. Al respecto, la función de la Promesa y de la Ley es fundamental.