EL PROPÓSITO DEL MOVIMIENTO SCOUT

El propósito de un movimiento es la razón que fundamenta su existencia; representa su objetivo o finalidad. El propósito del Movimiento Scout es “contribuir al desarrollo de la juventud mediante la realización plena de sus potenciales espirituales, sociales, intelectuales y físicos como individuos, como ciudadanos responsables y como miembros de sus comunidades local, nacional e internacional”.

 

Esta declaración del propósito, enfatiza el carácter educativo del Movimiento, que aspira al desarrollo pleno de las capacidades de una persona. Uno de los principios básicos de la educación es que las dimensiones del ser humano, específicamente, la física, la intelectual, la social y la espiritual, no pueden desarrollarse por separado. El proceso de desarrollo de una persona es, por definición, integral.

 

Debe advertirse que la formulación del propósito del Movimiento Scout hace hincapié en el hecho de que el Escultismo no es más que uno de los muchos factores que contribuyen al desarrollo de los jóvenes. En consecuencia, el Escultismo no está dirigido a reemplazar a la familia, a la escuela, a las instituciones religiosas o a las instituciones de tipo social; ha sido concebido como complemento de la acción educativa de esas instituciones.

 

También es importante señalar que el concepto de ciudadanía responsable, que es una de las metas fundamentales del Escultismo, debe entenderse en su contexto más amplio. De este modo, una persona es, antes que nada, un individuo. Este individuo está integrado a su comunidad local, la que es parte de una estructura política más amplia (municipio, departamento, etc.), cuya expresión máxima es el Estado soberano o país. Este último es, a su vez, un miembro de la comunidad internacional. Un ciudadano responsable debe estar consciente de sus derechos y obligaciones en relación con las diversas comunidades a que

pertenece.